En la hoguera hay de beber ♪ (Dar]

El otro hombre se quedo quieto mirando la escena por lo que aproveche a empujarlo con la "fuerza" que tenia haciendo que tropesara con sus mismos pies resbalando y cayendo contra una de las paredes. Recogí mi vestido hacia un lado, acercandome a Dar para tomarlo del braso y arrastrarlo conmigo mientras corriamos, podria no terminar de cerrarme pero tampoco dejaria que lo mataran siendo que estaba con una gran desventaja. Doblamos en un recodo el cual daba al puerto, ese mismo que en este momento no me interesaba, lo solté para nada suave, observando su cara y las lineas de sangre seca que recorrian un lado de su rostro.

Correr de ese modo no me hizo mucho bien a causa de mi estado y sino paraba ahora echaría todo el ron ingerido pero no tenía otra opción que seguir siendo arrastrado por Laureen. Finalmente llegamos al puerto, la brisa nocturna podría ayudarme a espabilarme, pero ella me soltó de manera abrupta haciendome tropezar.

- Oye, tendría que estar agradecida. Le acabo de salvar la vida.- le espeté sonriendo de lado.

-Oh sí, claro.-espeté dandome la vuelta, caminando hacia la orilla donde habia unas maderas que querian aparentar seguridad para que nadie cayera, salvo que del otro lado no habia nada y era lo mismo. Me apoyé allí recuperando el aire, esforzandome por llenar mis pulmones muy despacio ya que el corset me apretada demasiado y las ballenitas que llevaba por dentro pinchaban, era lo peor de usar vestidos. Me di la vuelta crusandome de brasos.-Asique deberia estar agradecida eh?, salimos vivos de allí porque tenemos suerte.-tenia el ceño fruncido.

Me apoyé en un poste de madera que sostenía lamparas de aceite para alumbrar el puerto a esas horas, recuperandome de aquella carrera.

- ¿Acaso la suerte no es un factor importante en una pelea? Además sino me hubiera atrevido a enfrentarme a ese armario no estaríamos ahora aquí.- le dije haciendome el herido- Sois una testaruda que no quiere reconocer cuando tiene que dar las gracias. Está bien, no las quiero. Hasta otra y no se vuelva a meter en líos.- me di la vuelta tranquilamente y me encaminé a la casa de mi madre, tendría que lavarme la cara y curarme las heridas.

Refunfuñe unos minutos, "ofendida", gracias que lo habia sacado de ahí bien que lo podria haber dejado solo. Avansé unos pasos más hacia él, por esta vez y solo por hoy lo dejaria con la rzon.-Esta bien, gracias, contento?.-pregunté con una pisca de sarcasmo en mi voz.-Antes de que se valla hagame dos favores.-pedí, no seria bien visto pero no se podia respirar con ese atuendo.

Me giré con una sonrisa ladeada en mi rostro. Aunque su gratitud no había sido muy sincera era un punto ganado.

- No es que esté muy contento con todo lo que ha pasado pero no le voy a negar que se agradece.- le dije con una reverencia teatral- Dígame que es lo que quiere.- le respondí confuso, preguntandome para mis adentros que querría ahora.

[Perdon, estoy viendo los Oscar]

Me quede parada, muy quieta, no queria pedirle aquello pero si queria llegar con el color natural a mi casa debia hacerlo y segundo al menos ofrecerle ayuda nuevamente ya que en parte habia salvado mi vida.-Primero quiero pedirle que me acompañe, podré hacer algo con sus heridas.-pasé mi mano indicandole donde por mi cara.-Y segundo..-me detuvé, pero volvi a hablar ya un poco mas decidida.-Venga y le digo.-no andaria diciendolo tan alto como paa que todo el mundo se enterara.

Off: No pasa nada xD

- Está bien, le acompañaré pero espero que no sea una trampa para entregarme.- me separé del poste y me acerqué a ella sin borrar aquella sonrisa. Ya no estaba tan mareado y podría escaparme con mayor facilidad si la situación se complicaba- ¿Qué es lo segundo?- le pregunté curioso ya cerca de ella.

-Suelte el primer botón, por favor.-pedí dandome la vuelta, señalando mi espalda y así tambien evitaba que viera el apenas colorado que habia en mis mejillas, si me acompañaba un poco mas la suerte no pasaria nadie que me conociera en ese momento, me harian metaforicamente hablando lo mismo que a los piratas si se enteraban de aquello.-Y cuide de sus manos, si en verdad las precia.-dije antes de terminar de voltear hacia el lado del agua.-No lo entregaré, eso lo tiene asegurado, solo le pido que no haga ruido.-

No pude evitar reirme tras escuchar su petición, era de lo más extraño.

- ¿Quién se cree que soy un pirata?- reí burlón- Tranquila, soy un experto en esto.- con manos expertas puse mis manos en su espalda, ejerciendo la presión justa para desabotonar el primer botón, acariciando su piel al hacerlo.- Ya está.- dije poniendome a su lado- Si quiere puedo quitarle más, será un placer.- añadí con voz sedosa.

Le dí un pequeño empujon suave, casi que ni lo moví del lugar. Respire hondo, sientiendome un poco mas libre.-Gracias, pero paso de su oferta.-contesté sonriendo de lado, mientras empezaba a caminar.-Creame cuando le digo que tiene toda la pinta, con la diferencia de que parece tener algo de educacion a comparacion de ellos.-comenté apenas girando mi rostro para verlo, antes de volver la vista al frente. Hice seña de que me siguiera, observando el camino por las dudas.

- Usted se lo pierde.- dije con una sonrisa ladeada mientras me disponía a seguirla después de que me hiciera aquella señal- ¿Y por qué tengo pinta de pirata si se puede saber? Que yo sepa no he saqueado nada y beber ron cualquiera lo hace en Tortuga, hasta las damas.- comenté refiriendome a ella sin dejar de camianr por aquellas calles, alerta por lo que pudiera pasar.

Rode los ojos, peor conservando auqella sonrisa de lado. Estabamos bastante cerca ya de mi hogar, asique me dispuse air un poco mas rapido.-Solo lo digo por su forma de vestir, andar y esas cosas, pero nunca he conocido a ninguno como para describirlo muy bien.-mentí claro, pero a mí me sono convincente. Nos separaba de la casa un gran jardín con una pequeña y baja verja, la cual abri esperando que él entrara.-Espereme por alli.-señale una pequeña casita pintada de igual forma que la mia, no era tan grande pero seguia siendo bella. Alli a veces se quedaban algunas familias cuando en la casa no alcanzaban las habitaciones.

- Claro.- fue lo único que dije antes de alejarme para encaminarme a la otra casa. El jardín estaba muy bien cuidado, no esperaba menos para alguien de ese nivel, y la casa a la que me acercaba estaba tan bien hecha como la principal. Seguro que allí había cosas muy valiosas pero solo un loco se atrevería a robarlas. Empujé la puerta principal una vez llegué pero no se abrió, así que esperé recostado en la pared a que volviera Laureen.

Habia ido a la casa principial para buscr lo necesario para poder curarlo y de paso cambiarme a algo más cómodo. Tomé unas toallas limpias, agua en una jarra y algun tipo de desinfectante o era alcohol? Luego me puse un vestido, el mas simple que encontré de un color celeste casi azul, y una salida de cama, ya que afuera empezaba a ponerse fresco. Me encaminé hacia la otra casa, viendo que seguia afuera. Cuando llegue a su lado, tan solo bajé el picaporte dejandole paso al interior.-Acomodese donde quiera.-dije entrando y dejando las cosas sobre la mesa, acomodandolas.

Esbocé una sonrisa ladeada, dispuesto a decirle algo sobre su nuevo vestuario cuando bajó el picaporte abriendo la puerta. La sonrisa se me congeló, igual que mi cuerpo por el frío que hacía, borrandose lentamente para dejar paso una cara de tonto.

- Podría habermelo dicho antes.- dije ligeramente molesto, entrando en la casa.

Lo mire confusa hasta que cai en la cuenta.-Lo del frio?.-pregunte sonriendo divertida, era obvia la respuesta. Me acerqué a la chimenea, encendiendo algunos pedasos de leña, espere a que prendieran mas hasta lograr que el fuego irradiara buen calor.-Solo tiene cortes en la cara?.-pregunté mientras mojaba un paño en agua.

Preferí no decir nada, acercandome a la chimenea para calentarme aunque aun no había prendido del todo.

- Que yo sepa sí.- dije mirandome para ver si tenía más heridas. La cara era la que se había llevado la peor parte junto al cuello y los brazos que tenía al descubierto- Bueno también los brazos, pero no es tan grave.

Asentí, terminando de escurrir el paño. Me acerqué a él, quedandome al lado de la chimenea aprovechando el calor.-Me deja?.-pregunté mirandolo, esperando que se diera la vuelta, me senté en un pequeño sillon tapisado, acomodandome. Paseé la vista por su cuello y brasos, comprabando que la slastimaduras de éstos últimos no eran tan grandes.

Me había quedado mirando el fuego danzar en la chimenea y no salí de aquella ensoñación hasta que ella habló. Me di la vuelta para mirarla y me puse frente a ella, acercando mi cara a la de ella a una distancia lejana a la vez que cercana para que pudiera curarme y coloqué mis manos en el reposabrazos del sillón.

Extendí mi mano, no dejandome incomodar por nada, apoyando suavemente el paño contra la herida principal de la cara, limpie la zona de alli luego pasando a su cuello y sus brasos. La deje en agua, mientras tomaba otro enveviendolo en desinfectante, volvi a hacer el mismo procedimiento que antes, aunque mas despacio por si dolia.

Por lo menos estaba siendo suave en el trato con mis heridas, no como lo había sido en toda la noche. Al desinfectar las heridas sentí el escozor que producía, tan solo quejandóme ligeramente en la herida de la frente. Estando en esa posición tenía su rostro más cerca, pudiendo observar mejor su belleza.

- ¿Me permite que le diga algo?- pregunté con mi papel de educado, mirandola a los ojos.

Solo faltaba el braso, y mi trabajo habria terminado. Me enocogí de hombros a su pregunta, bajando la mirada hacia las heridas nuevamente, pasé el paño por una ultima, acabando con todo. Volví la vista hacia él, asintiendo despacio.

- Es usted realmente bella.- le dije con voz sedosa, sin apartarme de donde estaba. Sabía que no aceptaría bien el cumplido y que lo menos que podría hacer sería decirme algo hiriente pudiendo llegar a más como por ejemplo golpearme al estar tan cerca de ella. Aunque teniendo esos líquidos a mano también podría lanzarmelos, me daba igual, no me iba a callar tal verdad.

Entrecerre los ojos, frunciendo los labios aunque no pude evitar que mis mejillas se colorearan un poco. Me levanté juntando todas las cosas,ordenando un poco.-Si usted lo dice.-levante apenas los hombros, torciendo una pequeña sonrisa.-Si lo deaea puede quedarse por esta noche.-el lugar era grande y casi nadie venia aquí por estas fechas,asique no correria peligro.